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Últimamente he estado viendo en los comentarios de un periódico online, gente quejándose porque los ingleses han encontrado un barco naufragado, lleno de oro, y lógicamente se lo van a quedar. Sin embargo hay gente que piensa que ese barco probablemente era Español y se remontan a la época de los corsarios. Como aclaración para quien no lo sepa, los corsarios eran piratas pagados por la corona británica encargados de robar y saquear los buques españoles que vinieran de las américas con oro, plata, etc.
Pero, ¿Como se pueden atrever a llamar ladrones a los ingleses? ¿Acaso ese oro corresponde realmente a España? ¿No es España la que robó primero ese oro en sudamérica?
Así que ya sabéis, quien roba a un ladrón...
Bueno, primer post serio, a ver que sale.

Hace mucho tiempo que pienso que la vida te arrastra, haces las cosas que se supone que tienes que hacer y así vas avanzando a donde se supone que tienes que avanzar.
Cuando eres pequeño vas al colegio, ¿Porqué? seguro que nadie te lo preguntó, pero fuiste. Después el instituto, etc, etc...
A lo largo de la vida hacemos lo que se supone que tenemos que hacer según la edad que tengamos, hay una edad para salir con chicas, una edad para salir de fiesta, una edad para dejar de salir y centrarse, una edad para trabajar, para comprarse un piso, para divorciarse, para tener hijos...
Casi siempre vamos cumpliendo esos patrones, pero a veces hay que romper. Muchas veces la gente se atasca en su rutina y la asume, aunque la odie y no pueda más, y viven tristes sin intentar cambiar las cosas.
Y eso es lo que me ha pasado a mi algunas veces. La felicidad no depende del momento que vives, si no de lo que haces, puedes ser feliz estando con tu pareja y dejar de serlo 30 minutos más tarde cuando entras a trabajar. Nadie es feliz trabajando, pero pasar de la felicidad al borde de la depresión es un trecho muy grande, que sucede a veces en tan poco tiempo...
Por eso he vuelto a romper, sin hacer mucho ruido, he dejado el trabajo. Y volvería a hacerlo.
Es un cambio pequeño que supone mucho.
Otras veces el cambio ha sido más grande.

Un saludo a todos.
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La vida es como una montaña rusa, llena de altibajos, un día estás arriba y otro caes en picado.

Alcanzar la felicidad cuesta mucho tiempo y esfuerzo, es como la primera rampa, que se hace eterna y parece que nunca vas a llegar a la cima. Pero cuando llegas y contemplas el paisaje… sientes que la espera ha merecido la pena. Cuando eres feliz olvidas que en el pasado no lo fuiste, solo importa el presente, lo disfrutas a cada momento… Pero entonces llega la primera caída, la más dura de todas. Vuelves a estar abajo, hundido, creyendo que no hay salida posible. Te aferras al pasado, cuando todo era genial, sin darte cuenta que eso es lo que no te deja avanzar. Pero entonces descubres que la propia inercia de la caída te ayuda a volver a subir. Y vuelves a estar pletórico, algo temeroso al principio, con miedo de volver a caer… pero al final te dejas llevar por las sensaciones y te vuelves a ilusionar. Por desgracia después de cada subida hay una bajada, ninguna tan pronunciada como la primera, pero igualmente dolorosa. Te has hecho fuerte con cada caída y esperas que la inercia te vuelva a ayudar a subir, pero como duele estar abajo… sin ver siquiera la siguiente rampa.

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Pocas cosas se me dan mejor que empezar nuevos proyectos de blogs y cosas de estas, eso si, solo empezarlas, porque enseguida las abandono. La idea de este es de Abel y me ha parecido bastante interesante, así que me comprometo a no abandonarlo como los demás. Escribiré sobre lo que se me ocurra y me apetezca, sin ponerme ningún tipo de límite, y yo también digo que tenéis la puerta abierta para escribir aquí o colaborar o lo que sea.

“Sin batalla ni bandera”, me parece un buen título y creo que representa bastante mi manera de pensar. Si creo que la vida es una batalla en la que todos luchamos, que hay que pelear cada momento para salir adelante, para conseguir los sueños o para conservar lo que más quieres… en ese sentido si estoy sumergido en una batalla. Pero aun no he encontrado ninguna bandera que me represente, ningún partido político, ninguna agrupación de nada… No lucharía jamás en nombre de una orientación política, de una religión o de un país. Las batallas en ese sentido de guerras, conflictos, terrorismo… no tienen cabida en mi cabeza y ni siquiera las puedo comprender.

La verdad es que me ilusiona este proyecto común, ya era hora de que hiciéramos algo juntos Abel y yo. A ver si alguien más se anima. Seguiré escribiendo por aquí.

Saludos!!!!

Bueno, iniciamos una nueva historia, y os preguntaréis, ¿Porqué sin batalla ni bandera?. Pues no lo sé, a mi lo de sin batalla no me va bien, pero lo de ni bandera sí, supongo que a Alberto le va mejor lo de sin batalla y ¿Sin bandera? pues no lo sé, preguntárselo a él.

Este blog se inicia con una invitación, ¿quieres participar? supongo que si estás leyendo esto eres familia o amigo, si no, pues la oferta no es para ti, jejeje.

Para mi "Sin batalla ni bandera" no es más que una canción de Código Neurótico. Pero este no es un blog de punk. Tampoco es que no sea un blog de punk, si me da por hablar de punk, hablaré.
Es un blog libre, sin ataduras, sin una idea fija de la que hablar.

El blog por ahora lo haremos Alberto y yo.
Alberto y yo somos dos personas totalmente diferentes, pero iguales en muchas cosas. Hemos sido amigos desde que tengo uso de razón, con altibajos, como todos, pero amigos. Han pasado muchos años y mucha gente y lo único que puedo decir es que Alberto es de los pocos que sigue ahí, y no espero menos de él. Su forma de pensar, de vivir, de sentir... es totalmente diferente a la mia, supongo que es por eso por lo que nos llevamos bien.

Así que nada, hechas las presentaciones, os dejo por ahora.





Volveré...