Bueno, primer post serio, a ver que sale.
Hace mucho tiempo que pienso que la vida te arrastra, haces las cosas que se supone que tienes que hacer y así vas avanzando a donde se supone que tienes que avanzar.
Cuando eres pequeño vas al colegio, ¿Porqué? seguro que nadie te lo preguntó, pero fuiste. Después el instituto, etc, etc...
A lo largo de la vida hacemos lo que se supone que tenemos que hacer según la edad que tengamos, hay una edad para salir con chicas, una edad para salir de fiesta, una edad para dejar de salir y centrarse, una edad para trabajar, para comprarse un piso, para divorciarse, para tener hijos...
Casi siempre vamos cumpliendo esos patrones, pero a veces hay que romper. Muchas veces la gente se atasca en su rutina y la asume, aunque la odie y no pueda más, y viven tristes sin intentar cambiar las cosas.
Y eso es lo que me ha pasado a mi algunas veces. La felicidad no depende del momento que vives, si no de lo que haces, puedes ser feliz estando con tu pareja y dejar de serlo 30 minutos más tarde cuando entras a trabajar. Nadie es feliz trabajando, pero pasar de la felicidad al borde de la depresión es un trecho muy grande, que sucede a veces en tan poco tiempo...
Por eso he vuelto a romper, sin hacer mucho ruido, he dejado el trabajo. Y volvería a hacerlo.
Es un cambio pequeño que supone mucho.
Otras veces el cambio ha sido más grande.
Un saludo a todos.
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