La vida es como una montaña rusa, llena de altibajos, un día estás arriba y otro caes en picado.
Alcanzar la felicidad cuesta mucho tiempo y esfuerzo, es como la primera rampa, que se hace eterna y parece que nunca vas a llegar a la cima. Pero cuando llegas y contemplas el paisaje… sientes que la espera ha merecido la pena. Cuando eres feliz olvidas que en el pasado no lo fuiste, solo importa el presente, lo disfrutas a cada momento… Pero entonces llega la primera caída, la más dura de todas. Vuelves a estar abajo, hundido, creyendo que no hay salida posible. Te aferras al pasado, cuando todo era genial, sin darte cuenta que eso es lo que no te deja avanzar. Pero entonces descubres que la propia inercia de la caída te ayuda a volver a subir. Y vuelves a estar pletórico, algo temeroso al principio, con miedo de volver a caer… pero al final te dejas llevar por las sensaciones y te vuelves a ilusionar. Por desgracia después de cada subida hay una bajada, ninguna tan pronunciada como la primera, pero igualmente dolorosa. Te has hecho fuerte con cada caída y esperas que la inercia te vuelva a ayudar a subir, pero como duele estar abajo… sin ver siquiera la siguiente rampa.
1 comentarios:
Pues si, es como una montaña rusa, peeeeeeero, qué le vamos a hacer... También hay una subida después de una bajada, piensa q no todo son bajadas, y ánimo!!!
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